Hoy en día se pueden hablar de varias características que tienen los líderes desde diferentes campos (profesional, personal, académico, social, político, etc.), pero en este artículo sólo haremos referencia al liderazgo de las marcas – y aunque existan factores comunes, en el mundo del branding se encuentran unos en particular.
Para comenzar, es necesario que las marcas tengan sus valores fijados y que todas sus acciones giren en torno a esto, es decir, que todo lo que hagan responda a ¿cuáles son sus creencias?, ¿por qué hacen lo que hacen?, ¿cuál es el propósito?, etc. Una vez una marca ya tiene totalmente claro el tema, debe tratar de que su comunicación refleje esos valores y esa esencia; cuando esto se logra, otras personas que tienen una visión similar, comienzan a identificar a esos referentes hasta que se convierten en una guía, en una inspiración. Por ende, esas marcas motivan a millones de personas para que adopten parte de esos valores y se apropien de ellos en su día a día, porque son visiones compartidas.
Así pues, lo importante es tener clara la diferencia entre generar ventas y hablar de sueños. Quienes tienen como objetivo vender, seguramente lo lograrán pero no gozarán del respeto, lealtad, admiración y un sin fin de sentimientos positivos que las marcas líderes sí tienen.
Como diría Simon Sinek en su charla How great leaders inspire action: “la gente no compra lo que uno hace, compra el porqué lo hace”. Mira esta excelente conferencia y pregúntate ¿en qué lugar del círculo está tu marca?