¿Por qué hay pocas mujeres programadoras?

A pesar del gran esfuerzo para luchar contra el sexismo – sobre todo en las últimas décadas – es evidente que quedan muchos campos por explorar y mejorar en cuanto a la igualdad de géneros, y uno de ellos es el de la programación…ísí, aquel en donde se habla con códigos todo el tiempo!

Según el documental ‘CODE: Debugging the gender gap’ realizado por una mujer que trabaja en la industria (Robin Hauser Reynolds), para el 2020 existirán aproximadamente 1,4 millones de trabajos en campos relacionados con la programación, en donde el 29% contará con la participación de norteamericanos, y de ese porcentaje sólo el 3% serán mujeres… ¡si esas son las cifras estimadas para el mercado norteamericano!… ¿cómo serán las de mercados que no tengan tanta fuerza?

Este documental invita a la reflexión del tema ya que la brecha es bastante amplia, y cabe aclarar que ni el documental ni el presente artículo pretenden tomar posturas feministas con discursos a favor o en contra de un género, sino más bien lo que se plantea es la toma de conciencia sobre la situación…por ejemplo, podemos impulsar más los referentes de mujeres en este hermoso campo – que no se han visto casi porque no se han tenido en cuenta a través de la historia – como la primera programadora Ava Lovelace en el siglo XIX; pero también podemos apoyar más a las pocas compañeras de clase en la universidad. La autora del documental – Robin Hauser Reynolds – afirma que hay diferentes razones por las cuales se presentan este tipo de situaciones: ““algunas actitudes y estereotipos, como que las chicas piensen que la informática es aburrida y solo para nerds; los obstáculos en la educación, como la falta de clases de informática en los colegios y, cuando las hay, dirigidas más a los chicos; los sesgos involuntarios en la selección de personal (se tiende a contratar a personas similares a nosotros) y el sexismo en la cultura de la start-up”.

Ahora, aunque probablemente esto siga sucediendo durante un tiempo – porque evidentemente las cosas no cambian de la noche a la mañana – lo más importante es reconocer que esto se presenta en casi todos lados (y si no se ha fijado, dé una vuelta en su agencia de publicidad o empresa). Una vez usted caiga en cuenta de esto – sea hombre o mujer – lo que debe hacer es impulsar a aquellas que están interesadas en el tema y que quieren aprender (porque muchas veces desisten al darse cuenta de esa brecha).

¡Apoye, promueva y reconozca el trabajo de las mujeres en el mundo de la programación!