Haz este ejercicio y encuentra tu pasión

Personas de todas las edades, de todos los niveles socioeconómicos, y de distintas procedencias geográficas se preguntan diariamente cuál es su pasión. Entre amigos se suele escuchar cosas como «a esta altura de mi vida y todavía no sé cuál es mi pasión, mi llamado».

Hay quienes tienen numerosos y diversos intereses. Yo soy uno de esos. Es común, los humanos somos, por lo general, multifacéticos. También están los casos como «nació para cantar» o «sabía desde la niñez que sería médico cirujano como el padre», pero en líneas generales la inmensa mayoría no sabe cuál es su pasión, y quiere saber.

Hay muchísimo material en la web sobre este tema. Buena parte de los autores recomiendan que «experimentemos». Y no es que sea mal consejo, es que muchas veces no es posible. No es práctico ni real.

A ver, tienes un trabajo en finanzas de 8 A. M. a 5 P. M. o trabajas en una tienda de 12 P. M. a 8 P. M. Necesitas el trabajo para pagar las cuentas. El resto del tiempo tienes que atender tareas hogareñas o familiares que son ineludibles. Y ojo, tienes que dormir entre 7 y 8 horas diarias y meter algo de ejercicio semanal para mantener tu salud. ¿Explícame en qué momento «experimentas» biología marina, medicina nuclear, o arqueología?

Experimentar la arqueología requiere de tu presencia física en lugares probablemente lejanos a tu residencia. Eso supone altos costos y mucho tiempo. Probar ser matemático especialista en números primos requiere que obtengas conocimientos complejos que probablemente no tengas ahora. Claro, tú me dirás que no todas las disciplinas (o intereses que una persona pueda tener) requieren o demandan los mismos recursos.

Seguramente experimentar la jardinería o el ser pianista requieren de menos recursos. Sin embargo, de alguna manera hará falta un jardín y un piano respectivamente.

Está claro, probar nuevas actividades demanda recursos. En algunos casos muchos recursos y en otros no tanto, pero al parecer «experimentar» demanda lo que no tenemos.

¿Y entonces cómo hacemos?

Pues sugiero que redefinamos el significado de experimentación.

En vez de involucrarnos directamente en la actividad que deseamos probar —y que consume tantos recursos— lo hacemos de forma indirecta: experimentamos el nuevo interés a través de la generación de contenido.

Experimentar un interés a través de contenido es una dinámica que supone el escribir y hablar en la web sobre dicho tema. Obviamente, no hay como experimentar una actividad presencialmente y de primera mano, pero de esta forma que propongo hará falta solamente una conexión a Internet, una computadora, o un smartphone. Casi puedo apostar que ya tienes esos recursos. ¿Cierto?

¿Cómo funciona esta dinámica o ejercicio que propongo?

1. Elige el tema o tópico a experimentar. No importa cuál elijas. Selecciona uno. Lo que buscamos es ir descartando y reduciendo la lista de tus intereses para llegar a los que realmente generan suficiente interés.
2. Busca fuentes de inspiración. Busca los blogs, los podcasts, los videos, las fotos, y cualquier información que esté relacionada con el interés a estudiar.
3. Guarda esas fuentes de contenido para futura revisión. Una forma de guardarlas es que hagas bookmark de las mismas o que las guardes en apps para ese fin.
4. Realiza la investigación. Durante 6 días de la semana vas a revisar esos artículos, audios, videos, fotos, y demás piezas de información que guardaste. Sugiero que dediques 2 horas y media (150 minutos) semanales. Puedes distribuir el tiempo como quieras y puedas. Si lo haces equitativamente entre los 6 días estarás dedicando 25 minutos diarios al consumo de contenido. Si no puedes todos los días pues unos días harás más y otro menos, pero 150 minutos de investigación en 6 días seguidos.
5. Crea una pieza de contenido. Tienes que escribir un artículo o grabar un audio o un video semanal sobre lo que investigaste. Si eliges escribir artículos​, redacta alrededor de 500 palabras. Por debajo de 260 palabras no será productivo el ejercicio, y por encima de 780 estarás divagando. Si eliges grabar audio o video, registra al menos 2 minutos​ de duración, pero no más de 7 u 8. Puedes sentarte el séptimo día y crear la pieza de contenido, o puedes ir creándola a lo largo de los días anteriores. Pero debes terminar el séptimo día de cada semana.
6. Publica tu creación. El séptimo día de cada semana debes publicar dicha pieza. La puedes publicar donde quieras mientras sea público y lo pueda ver el mundo. Si eliges escribir recomiendo que lo publiques aquí en Medium (te invito a que lo hagas dentro de la publicación EÑES), o en lugares como Facebook. No es necesario que crees un blog para este ejercicio. Si eliges audio o video tienes la opción de publicar en iTunes, SoundCloud, Stitcher, Google Play, YouTube, Vimeo, etc. El tema es que sea de acceso público.
7. Repite el ciclo. Este es un ejercicio de ciclos semanales. Inmediatamente después de publicar la pieza de contenido se vuelve al punto 2, y cada semana termina en el punto 6. Por cada tema, tópico, o interés que estés evaluando recomiendo dediques mínimo un mes (4 semanas, 4 ciclos) y no más de tres meses. Al terminar con un tema de interés se pasa al siguiente. Si por ejemplo tienes 3 temas de interés, harás 3 veces el ejercicio.

Consideraciones importantes de este ejercicio:

• Cuando estés creando la pieza de contenido de la semana —sobre el tema de interés del momento— vas a exponer en tus palabras lo que piensas de lo que investigaste: Lo que te gustó y lo que no, lo que te llamó la atención, lo que te sorprendió. Con el paso de las semanas (no menos de 1 mes y no más de 3) vas a compartir incluso opiniones y hasta reflexiones. ¡Ya verás!
• Es de suprema importancia que hagas la publicación semanal y que sea explícitamente de dominio público. Esta es la clave del ejercicio. El compromiso de escribir o grabar algo sobre lo que investigaste —y hacerlo público— te hará sentir al principio desde un poco de miedo hasta un poco de vergüenza. Esto es normal. Tranquilidad. No eres escritor, ni locutor, ni youtuber. Nadie pretende ni espera que lo seas. Se trata de una publicación informal y casual.
• Recomiendo que elijas escribir artículos como primera opción. Si no quieres escribir (insisto, es lo mejor) te puedes grabar con la cámara de tu smartphone.
• Si al pasar 1 mes (4 semanas, 4 ciclos) el tema en exploración te disgusta o deja claramente de llamar la atención, detente. Este «interés» no es de tu interés realmente. Pasa al próximo tópico de tu lista de intereses.
• Si han pasado los 3 meses y sigues estando interesado en el tema del momento, detente. Este interés pasa a una lista más reducida de potenciales caminos para ti. Pasa al próximo tópico de tu lista de intereses.
• Al repetir estos ciclos e iteraciones terminarás con uno o dos temas o intereses que claramente son lo tuyo. Es posible que uno de esos «gane» sobre el otro, pero generalmente quedan dos temas en «empate». Si te decides por alguno, ¡enfócate!, es la manera de lograr maestría y poder generar ingresos estables más adelante.
• No necesitas equipos, instrumentos, ni viajes, ni traslados. Necesitas una conexión a Internet y una computadora o smartphone. Si no tienes eso tu problema no es encontrar tu pasión, es primero pertenecer a la sociedad y ser parte de este mundo en este siglo.
• Todas las formas de experimentación de nuevas actividades e intereses requieren tiempo. Este ejercicio también. Pero esto lo puedes hacer desde tu casa u oficina. Usarás lo que ya tienes. Hablamos de 25 minutos al día (temporalmente) para sacarte de la cabeza si un camino es el tuyo o no.
• Al estar «viajando a través de la red» para leer y ver todos esos blogs, podcasts, videos, y fuentes de información, estarás esencialmente «en un lugar distinto» cada semana, y además expuesto a expertos de toda índole.
• Vas a adquirir una montaña de conocimiento. No es alegórico, sabrás una montaña de cada tema.

Este ejercicio funciona porque hay un trabajo involucrado. Consumir contenido (leer artículos y ver videos) lleva tiempo pero no requiere casi energía. Crear contenido bajo tu nombre, y que el mundo entero puede ver, es otra cosa. Por más informal y casual que escribas el artículo o grabes el video o audio semanal, si quieres que se lea o vea decente, que tenga sentido, y que refleje claramente lo que piensas de lo que investigaste, tendrás que hacer un esfuerzo. Es de ese trabajo resultante que surge la claridad mental —esa que te golpeará más pronto que tarde y avisará si el tema del momento es lo tuyo o no.

El objetivo de este ejercicio es explorar tus intereses de manera ordenada, estructurada, y algorítmica con la menor cantidad de recursos necesarios. Justamente para que lo hagas ya, empieces hoy, y puedas saber más pronto que tarde «cuál es tu pasión».

Advertencia: Descubrir tu pasión puede tardar más de lo estimado (yo todavía sigo buscando la mía), pero con seguridad irás descartando temas, intereses y caminos que pensabas que eran tu «llamado». Vas a aprender un montón sobre varios temas y sobre ti mismo en el camino. Incluso te convertirás en un mejor comunicador. Y quién sabe, capaz de tanto escribir o filmarte te conviertas en escritor o youtuber.