Para que una campaña publicitaria sea llamativa debe tener algún elemento sorpresa, debe salirse de lo que tradicionalmente se dice o se hace…debe ‘romper las reglas’. Pero para lograr esto se necesitan dos cosas: 1) una excelente idea y, 2) un cliente arriesgado.
Se entiende que las agencias tratan de apuntar al lanzamiento de excelentes ideas, pero ¿qué significa tener un cliente arriesgado? Son aquellos dueños, directores, socios, etc., de una empresa, marca, negocio, etc., que aprueban o desaprueban las propuestas de comunicación publicitaria; es decir, ellos son los que tienen la última palabra. Más allá de presentar propuestas creativas que se salgan del ‘molde’, si el cliente no toma la decisión final de arriesgarse, entonces la agencia de publicidad no podrá hacer otra cosa más que cumplir con lo que la marca desea comunicar.
Así que si algún momento vieron un anuncio publicitario y pensaron algo como “qué campaña tan mala!” o “qué pasa con la creatividad de las agencias”…puede pasar que eso haya salido así porque tal vez el cliente no quiso tomar un riesgo.
Clientes: arriésguense, intenten las cosas por otro camino, ¡marquen la diferencia! … Definitivamente si quieren impactar positivamente en la vida de su grupo objetivo, si quieren llamar su atención o si quieren convertirse en un gran referente para ellos, inspírenlos a través de acciones originales y conquístenlos siendo un gran referente.
Estas son algunas de las campañas que definitivamente rompieron ese muro de lo ‘general’:
Referencia:
http://www.merca20.com/un-clasico-de-todos-los-tiempos-publicidad-sin-producto/